Ternera con pimientos verdes. Cocina China.

Muy pocas son las veces en las que salteando dos ingredientes conseguimos un gran plato. Sin embargo en esta ocasión obtenemos un resultado fantástico en pocos minutos y con muy poquitos ingredientes. Ideal para las comidas con prisas pero equilibradas. Por supuesto delicioso para quienes, como a mí, nos gusta la cocina china.

Creo que en esta ocasión tardaré más en explicarlo que vosotros en cocinarlo. :-) Os cuento como lo preparo yo:

Ingredientes para 2 personas:

• Un par de filetes de ternera (delgaditos pero hermosos)
• 4 pimientos verdes. Tipo italiano.

• maizena (para rebozar)
• aceite de oliva muy suave o aceite de girasol
• sal y pimienta al gusto

Para la salsa:

• 1 cucharita rasa de azúcar
• 2 cucharas de salsa de soja
• 200ml. de caldo de pollo (o 1/2 pastilla de concentrado)

Empezad cortando el pimiento en tiras de aproximadamente 1 cm de ancho y  reservadlo.

Debemos cortar los filetes en tiras del mismo tamaño, salpimentarlas a vuestro gusto y enharinarlas ligeramente con maizena. Descartad todo lo que sean grasas, nervios y tendones si los hubiera.

Como no quiero que la carne absorba mucha harina, ni que se formen pegotes, lo que suelo hacer es salpimentar y enharinar finamente (acariciándolo con la mano y sacudiendo) el filete para, acto seguido, cortarlo. También podéis enharinar las tiras y ayudaros de un colador o malla para sacudir el exceso de harina. Hacedlo como más os guste, pero enharinadla, pues le aporta a la carne una ternura extraordinaria. 

Por otro lado preparad la salsa mezclando en un recipiente el azúcar, las dos cucharadas de soja y el caldo de pollo. Reserváis para tener listo en el momento oportuno.

Agregad un poco de aceite a una sartén o wok y saltead la carne, a fuego vivo y removiéndola continuamente, separándola, por 30 segundos o hasta que veáis que las tiras quedan sueltas. Inmediatamente retirad y reservad.

No importa que la carne no esté del todo cocida de hecho no debe estarlo, solo hay que sellar y mantenerla jugosa y suelta.

En cuanto retiréis la carne saltead las tiras de pimiento. Añadid aceite si lo creéis necesario. Esto va un poco al gusto personal, pero mi sugerencia es que el aceite no sea muy ácido o de sabor demasiado intenso, nos marcaría el resultado final. 

El pimiento tardará un poquito más en hacerse, pero, para mi gusto personal, debe saltearse a fuego vivo y de manera rápida. Un par de minutos a lo sumo. Para mantener ese tono en su textura, tan característico de la cocina china,  y ese verde tan intenso, que con una cocción prolongada perderíamos.

En cuanto esté el pimiento, agregad las tiras de ternera. 

E inmediatamente el caldo que teníais reservado.

Dejad que se integren todos los sabores a fuego vivo, apenas 1 minuto. Si lo tuvierais más tiempo la carne perdería jugosidad y endurecería.

La maizena con la que hemos enharinado la carne debería ser suficiente para espesar esta salsa. Pero si os gustara algo más espesa podéis disolver una cucharilla rasa de maizena en un poquito de agua fría y añadirlo en el último momento. La maizena, a diferencia de la harina de trigo, no altera en absoluto el sabor de los platos y puede usarse directamente sin problema.



Una vez esté todo bien integrado y la salsa a vuestro gusto, probad y rectificad de sal si fuera necesario y servid bien caliente.

Recordad que este proceso ha de ser relativamente rápido, pues la carne no debe estar mucho tiempo al fuego. Si lo hacéis correctamente os quedará super tierna y jugosísima.

Cuando compro pollos enteros, o preparo muslos rellenos, con los huesos suelo hacer un caldito sencillo y congelarlo en "dosis". Si vosotros no disponéis de caldo casero de pollo no tengáis  ningún reparo en usar una punta (o la cantidad que creáis necesaria)  de pastilla de concentrado en estas recetas orientales.

Por norma general no me gustan y no suelo emplearlas, porque me parece que alteran demasiado el sabor y al final no deja de reproducir un caldo salado sin gusto definido. Pero, tratándose de cocina asiática no solo es una buena solución sino que es ideal, pues le aporta glutamato monosódico, potenciador del sabor que utilizan estos preparados, muy común en la cocina china.  En este plato es altamente recomendable.

Puede recalentarse sin problema, siempre y cuando no dejéis que se consuma el caldo, con lo cual es ideal para una comida rápida en tupperware.

Este plato me encanta, es rapidísimo de preparar y tiene un sabor extraordinario. Y mira que es sencillo. Pero os va a conquistar.

En casa solemos comer chino casero muy a menudo. Esta ternera, el pollo al limón y el cerdo agridulce es lo más socorrido porque son platos sencillos, rápidos y muy sabrosos. Casi siempre suelo hacer el menú completo y de primero preparo unos rollitos o unos fideos chinos.  La guinda suele ser el pan chino que también podéis hacer en casa y queda estupendo. Si aún no os habéis atrevido con estas recetas os animo a que las probéis.



Variantes que podéis preparar con esta base:

.- Justo antes de incorporar el pimiento podéis también añadir una cebolla cortada en juliana, del mismo grosor que los demás ingredientes, no cambia el sabor de manera significativa y resulta un plato más completo.

.- También podéis sustituir la ternera por tiritas de lomo de cerdo. La esencia del plato, la preparación y tiempos son exactamente los mismos. El resultado final es muy parecido, solo que algo más suave, tanto por su sabor como por su textura.