Casi no llego a tiempo pero quería colaborar en el HEMC de este mes que, de la mano de Carolina, versa sobre platos latinoamericanos.
No estoy muy familiarizada con la gastronomía hispanoamericana, pero un feliz acontecimiento ha permitido que contáramos con un miembro más en nuestra familia, de origen cubano, que además de su alegre carácter ha traído toda una serie de costumbres, modos y gustos que estoy deseando aprender. Bajo sus directrices os traigo hoy un plato que, sin ser originario de su tierra, es muy habitual en los hogares cubanos.
El arroz imperial es un plato muy socorrido en esta isla caribeña por su versatilidad. Absolutamente adaptable a cualquier circunstancia. No es un plato típico (desconozco su origen concreto), pero sí muy común en la cocina cubana puesto que resulta muy nutritivo y asequible, adaptándose perfectamente a la oferta de alimentos y la economía del país. Es por lo tanto una receta muy abierta a cambios y variación de ingredientes. Se sirve como plato principal o plato único, acompañado de ensalada o frutas tropicales, tanto frescas como fritas.
Es sencillo, con ingredientes básicos, aunque un poco laborioso. Quizás por la manera de plantearlo. Seguramente podríamos encararlo de otra manera, pero he querido ceñirme a la costumbre cubana y hacerlo literal, tal como se me ha transmitido, aunque para la presentación me haya tomado alguna licencia :-). Os puedo asegurar que, sea cual sea la manera en que se plantee, resulta un plato muy sabroso y que os invito a probar.
Esta es la manera cubana de preparar este delicioso plato: